«El sábado pasado (18 de Abril) la Consejera de Educación, María Dolores Serrat, tuvo la osadía de pisar la Casa del Pueblo de Ayerbe.
No vino, como Delegada de Educación de Aragón, a traernos los documentos firmados donde constara que en Ayerbe va a hacerse un instituto de enseñanza secundaria obligatoria (I.E.S.O) o por lo menos donde, firmado y sellado, pudiéramos leer que nuestros hijos continuaran hasta los 14 años en la escuela de Ayerbe sin ilegalidades, sin amenazas y con todos los medios humanos y materiales que le corresponde a un centro que imparte el primer ciclo de secundaria.
Esta señora que, en todo el proceso de lucha por conseguir un I.E.S.O en Ayerbe, no se dignó a dar la cara ante nuestra comunidad educativa; no escuchó, ni por un momento, los argumentos a favor de la escuela rural; no quiso ver a todos los pueblos de La Galliguera movilizados para que nuestros hijos continúen, sin desarraigos, con esta educación de calidad de la que estamos orgullosos tanto por sus resultados académicos como, mucho más importante, por su calidad humana.
Esta señora que ni tan siquiera dió la cara para salvar la reputación de nuestro alcalde del Partido Popular que, delante de un respetable número de personas, anunció a bombo y platillo la aprobación de un Instituto para Ayerbe y al día siguiente sus “superiores” de Partido se lo desmentían en prensa.
¿Cómo se atreve a venir ahora a pedir el voto?
En nuestra escuela no tenemos fracaso escolar y además durante generaciones, y de esto si que estamos orgullosos, se ha apostado por trabajar la inteligencia emocional y los valores humanos, enseñarles a los niños que, por encima de todo, existe una asignatura obligatoria que se llama moral.
Usted, Dolores Serrat, me da que se educó en centros de otra índole, dado su suspenso en estas dos materias.
Sus días de gloría, señora delegada de educación, están contados. Durante estos años ha cometido el más grave de los errores: Matar la esperanza, una esperanza basada en la educación como constructora de un futuro mejor , de un mundo más justo y feliz para nuestros hijos.
Váyase ya, Señora Destructora de Sueños, ni este pueblo ni este planeta se merecen ya tanto abuso y tanta mentira. Dedíquese, desde su retiro a reconciliarse con el mundo y no interfiera en la educación de nuestros hijos. Permítales caminar hacia el horizonte en busca de un arcoíris de oportunidades iguales para todos y todas.
Sabemos, como decía Galeano, que el arcoíris es inalcanzable pero la posibilidad de alcanzarlo nos hace caminar.
Permita a los jóvenes y los niños avanzar hacia la luz porque la oscuridad a la que usted y su partido están sometiendo la educación pública solo les llevará, a ellos y a todos, a un terrible futuro de tinieblas.«
Marea Verde Aragón 
Desde Garrapinillos apoyamos vuestra lucha que es también la nuestra, ¡basta de precariedad en la educación!